Proyecto

2007. Johanna Billing. YOU DON´T LOVE ME YET (documentación teórica)

 

2003, DVD 07:43
Cinematografía: Manne Lindwall
(Canción original por Roky Erickson, editada por R.Erickson 1984)
Arreglos musicales Ida Lunden

El proyecto “Todavía no me Amas” se compone de una película y un tour en vivo (2002-2006) en que músicos de diferentes ciudades fueron invitados para versionar colectivamente la canción “Todavía no me amas” (You Don’t Love Me Yet) del cantautor Tejano Roky Erickson. La película “Todavía no me Amas” (2003) muestra a un grupo de músicos tocando juntos en un estudio de grabación de Estocolmo y explota la repetición dramática de la melodía y las letras para desentrañar interpretaciones populares del amor, mientras evalúa la formación contemporánea de la subjetividad.

 

TOUR 2002-2006

Index, Stockholm Oct 4 2002

Eskilstuna Art Museum, Eskilstuna Ago 23 2003

Norrköping Art Museum, Norrköping    Sep 27 2003

Tingshuset, Östersund Oct 4 2003

Frieze Art Fair, London Oct 8 2003

Vara Consert House, Vara Nov 9 2003

Bar Alahuone, Helsingfors Dic 4 2003

Sjömanskyrkan, Gävle Dic 6 2003

Ystad Art Museum, Ystad Ene 24 2004

Vedanta Gallery, Chicago Abr 30 2004

Milton Keynes Gallery, Milton Keynes UK Marzo 15 2005

Festival a/d Werf, Utrecht, Marzo 19 2005

Festival Boulevard, Hertogenbosch Ago 5 2005

De VeenFabriek, Leiden 27/11, 2005

Próximamente: The Lab, San Francisco 16 de noviembre 2006-10-01

 

MÁS INFORMACIÓN SOBRE EL PROYECTO, NOTAS DE PRENSA Y TEXTO

La Galería Vedanta se complace en presentar la primera exposición en solitario de Johanna Billing en Estados Unidos y la última parada de la película y tour en vivo No Me Amas Todavía que ha visitado varias instituciones de Suecia incluyendo Index: La Fundación Sueca de Arte Contemporáneo donde se originó y la Frieze: Feria de Arte Contemporáneo de Londres. La inauguración incluirá actuaciones en directo de músicos de Chicago que tocarán ‘Todavía no me Amas’, escrita por el cantautor tejano Roky Erickson. También se exhibirá un vídeo de la grabación de la canción en los Estudios Atlantis de Estocolmo interpretada por varios Músicos suecos. De un modo, tanto esperanzado como desilusionado, la canción señala la dificultad de estar en una relación y atreverse a perder el control de uno mismo.

La película y proyecto de música en directo son una síntesis agridulce entre el individuo y el público, cuyo catalizador es esta canción de los ochenta. El proyecto comenzó en octubre de 2002 contando con la participación de  más de veinte cantantes, solistas y bandas. La canción de Roky Erickson, fue interpretada una y otra vez, repetida de muchas maneras, que reflejaban el estilo personal de cada intérprete. Una actuación seguía a la otra, en lo que acabó por parecerse a una letanía maníaca y tragicómica sobre las exigencias sociales que pesan sobre la gente; por ejemplo el concepto de autorrealización, o los riesgos de entrar en una relación con alguien y por tanto dejarse llevar. A pesar del aire desilusionado de la canción, un sentimiento de confianza y esperanza se discierne entre líneas.

La segunda parte del proyecto, la película Todavía no me Amas, producida en junio de 2003, invitó a un grupo de participantes, sólo que esta vez la actuación individual es reemplazada por un esfuerzo colectivo en los estudios Atlantis de Karlbergsvägen en Estocolmo, donde la grabación de audio y vídeo tuvo lugar. La película se encuentra en un punto intermedio entre un vídeo musical y un documental, con el énfasis en la actuación común de todos los protagonistas: los músicos; cantantes; ingenieros de sonido y cámaras. La película fue proyectada en seis lugares distintos de Suecia con la colaboración de instituciones de arte  que han actuado también como coproductores. El proyecto también incluye un CD de audio con la canción grabada, que será distribuido gratuitamente en cada evento.

 

Johanna Billing (Suecia) presenta su video-instalación “Ya No Me Amas” que explota una repetición dramática de la melodía y la letra para desentrañar las interpretaciones populares del amor, mientras analiza el modo en que se construye la subjetividad contemporánea.

El proyecto musical y proyección de vídeo se apropia de una canción de 1984 del cantautor estadounidense Roky Erikson. Billing escuchó la canción por primera vez en la radio mientras leía en un periódico que Suecia era el país con más viviendas unipersonales  del mundo. Billing relaciona el ímpetu de este proyecto con problemáticas contemporáneas de la identidad sueca, tales como el aislamiento y la naturaleza institucionalizada de la democracia, donde el consenso es más apreciado que la disensión. Todos los involucrados en el vídeo de Billing pertenecen a su generación, un grupo más joven al que a menudo se le acusa de indiferencia y apatía, en contraste con la generación anterior que a menudo es (auto) glorificada como activa en la transformación de la sociedad de los sesenta. Billing se centra en este grupo generacional para hacer uso de estas características de indiferencia y apatía como clichés, y aún como una realidad, una evaluación, y aún como un modo de evocar características emotivas que a menudo parecen decaer en el fango de la juventud contemporánea. El resultado es muy directo -  Œwarm, como lo denomina Billing – en especial en su enfoque hacia un público que no pertenece a las galerías – y por tanto surgen una serie de complicaciones:

En primer lugar, esta exploración de la emoción vía la recuperación de una canción pop casi olvidada, mientras se enfatiza la repetición, se convierte en un torbellino de obsesión afectiva. La experiencia de unas caras jóvenes ocupadas en tocar esta triste y pegadiza melodía que se repite una y otra vez evoca un acertijo de la subjetividad contemporánea (o subjetividad en general) como una espiral interminable y vacía en torno a conceptos emotivos clave, a los que uno se aferra desesperadamente como medio de definir la conciencia colectiva e individual, mientras brilla bajo el foco de ‘esa cosa llamada amor’. La rapsodia de esta melodía comienza como melodrama, se transforma en una parodia reflexiva (la lacrimosa melodía de 1984, interpretada por Band Aid, acaso Saben Ellos Que Es Navidad), y culmina en una espiral de pesadilla.

Billing habla de ello en términos de artistas y sus competitivos egos; especialmente en términos de su deseo de ser amados (por su búsqueda de carreras de éxito). Se ocupa de contrastar esto por medio de una “armónica unión de individualismos” como una “realidad viable”. Como tal, el trabajo opera como un examen del comportamiento humano, especialmente en cuanto a dinámicas de grupo dentro de un todo social unido por una intervención ritual de música repetitiva. A pesar del distanciamiento que la pieza opera con respecto al espectador, y la insuficiencia de la música, los participantes y especialmente la letra, lamentan y tratan las expectativas de ser feliz y encontrar el amor. La pieza no ofrece conclusión alguna, pero disipa algunas fantasías, resalta otras y, como todo el trabajo de esta exposición, comienza por lo cotidiano para obtener destellos de profundidad, locura e imaginaciones del futuro.

En general, si uno puede hablar de iluminaciones para la cultura contemporánea, estos trabajos en Cada Día Un día Sí Un Día No tratan de poner a prueba la realidad (y los sistemas que la construyen) y habla de una urgencia de enfrentarnos a mitologías individuales y colectivas que son el producto de historias de represión; un consenso sociopolítico y conductual, e injusticias continuadas.

(Un Día Sí Un Día No, exposición en Canadá 2005)

 

Todavía No Me Quieres (entrevista sobre el proyecto después del último evento, 2005, del libro Si no puedo bailar no quiero ser parte de vuestra revolución, 2006)

En su proyecto Todavía No Me Amas, que ha estado de tour en diferentes ciudades internacionales entre 2005 y 2006, Johanna Billing invitó a unos músicos a tocar una versión en vivo de una canción de Roky Erickson. Si no puedo bailar… organizó la parte holandesa del tour en 2005, que empezó en Utrecht, pasando por Hertogenbosch y acabó en Leiden.

En este proyecto Billing se hizo casi invisible como artista. Aun así, entre bambalinas, organizó el evento con la mayor precisión posible. Escogió un lugar que no se suele usar como escenario musical y propuso realizar el evento por la tarde en vez de por la noche, trató de transgredir conscientemente algunos patrones de comportamiento existentes tanto en el ámbito musical como visual. Como artista facilitó una experiencia colectiva en que la individualidad era expresada en las diferentes interpretaciones de la canción, invitando a los músicos a escuchar las presentaciones de unos y otros, y en que el público fue testigo del potencial de repetición ya que el concierto ofrecía un amplio abanico de versiones de este único texto. Cada evento tenía su formación específica de bandas de rock, coros, músicos con ordenador, profesionales, amateurs o conjuntos formados espontáneamente, sobre todo pertenecientes al ambiente local. Todos los conciertos acabaron con la proyección de la grabación de estudio de Todavía No Me Amas, un trabajo realizado por Billing con un grupo de músicos suecos.

En varias ocasiones Billing expresó sus ideas y pensamientos sobre el proyecto, como también explicó el proceso de realización del mismo. El texto que sigue es una compilación de referencias sacadas de una entrevista con Helena Holmberg en septiembre de 2003, publicada en la revista sueca Nifca Info. La parte principal procede de una conversación que tuvo Billing con ocasión del proyecto Días de Radio en De Appel, Ámsterdam, emitido en vivo el sábado 30 de marzo de 2005. La nota final proviene de una correspondencia por e-mail de abril de 2006 entre Billing y los comisarios de Si No Puedo Bailar…

 

POR QUÉ JOHANNA BILLING ESCOGIÓ ESTA CANCIÓN

“Creo que escuché la versión original de esta canción por primera vez en 2001. Fue escrita e interpretada por el cantautor estadounidense – al que también podría llamarse icono – Roky Erickson en 1984. Éste quizás sea más conocido por su trabajo con el grupo de rock psicodélico 13th Floor Elevators en los años sesenta. Tuvo una posterior carrera en solitario y sacó muchas canciones al mercado, aunque esta en particular no sea la más conocida.”

“Resulta que escuché esta canción, que trata del amor y las relaciones de un modo desilusionado y esperanzado a la vez, al mismo tiempo que me enteré de que Suecia es el país con más viviendas unipersonales del mundo. Eso me hizo pensar en cuánto valoramos la independencia. Yo he crecido en una época en la que es casi feo el depender de alguien. Esto se puede aplicar no sólo a los asuntos amorosos, sino también a otros campos. Puede ser muy difícil dejarse llevar junto con los propios intereses.”

“No puedo recordar si me gustó mucho al principio, pero no se me iba de la cabeza. Paso mucho tiempo pensando en ello. Imagino que me confundió un poco. Tenía mucha curiosidad por realizar un evento tipo manifiesto. Al tocar un tema escurridizo, vago y ambiguo, quería ver si con la participación colectiva sería posible capturar la esencia de la canción, de qué trata, de qué podría tratar…”

 

CÓMO SE ORIGINÓ EL PROYECTO

“Mi principal idea al principio de 2002 consistía en juntar músicos y artistas de muchos grupos diferentes en un estudio para que grabasen una versión conjunta. (¡Sí, sé que la palabra Band Aid viene a la mente! Pero para mi no se trataba de hacer un proyecto en relación a eso). En ese momento no había dinero para producir un proyecto de semejante magnitud. Index, la institución que me invitó a trabajar en este proyecto no tenía tanto dinero. Así que lo que hice fue invitar a todos estos grupos a Estocolmo para venir al sótano de Index y tocar una versión después de otra, veinte grupos seguidos de cuatro a ocho de la tarde. No era más que el principio de otra cosa. Nunca me atreví a pensar que esta puesta en común extremadamente simple pudiese llegar a convertirse en algo bastante mágico al final porque, mientras continuaba el concierto y la canción comenzaba a repetirse, se creó una atmósfera increíble que todavía no puedo describir del todo.”

 

CÓMO SE DESARROLLÓ EL PROYECTO

“¡Bien, así que el concierto fue exitoso! Podría haber acabado ahí pero la razón por la que los grupos se decidieron a participar fue porque se les había prometido realizar la gran versión más adelante en el estudio. Así que tuve que continuar y ya entonces comencé a sentirme un poco maniática. ¿Realmente debería seguir con esto? ¡Pero por lo visto esto era sólo el comienzo! Así que en junio de 2003, ocho meses después del primer evento en vivo, conseguimos la financiación y pudimos alquilar el maravilloso y prestigioso estudio Atlantis en Estocolmo donde Abba realizó algunas de sus grabaciones. Conseguí la ayuda de un músico y compositor muy talentoso llamado Ida Lundén para hacer arreglos de cuerdas, sección de viento y coros para la canción. Estos arreglos fueron muy flexibles y tuvieron que ser realizados en el estudio mientras la gente tocaba. Fue así porque no podíamos prever de antemano quién vendría a tocar y qué instrumentos traerían. ¡Todavía estoy alucinada con el hecho de que suena como si hubiese sido planeado! La versión del estudio, en que un conjunto de cuarenta y cinco músicos tomó parte, fue grabada en CD, distribuida y regalada durante el tour. También realicé una película a partir de esta sesión de grabación”.

“Hablemos del tour. ¿Cómo surgió la idea? En realidad se debió a un gran malentendido. Para conseguir financiación para la película y la grabación en el estudio, Mats Stjernstedt y Helena Holmberg de Index, habían contactado con un montón de pequeñas instituciones de arte suecas preguntando si les gustaría participar en el proyecto. Entonces proyectábamos la película y hacíamos exposiciones con ellos en las diferentes ciudades. Además, mi idea consistía en tener una banda o artista local para ofrecer algo nuevo en cada ciudad. Pero cuando llevábamos muchos meses metidos en el proyecto, me di cuenta de que había malentendido totalmente lo que Mats y Helena me habían dicho: resultó que estas pequeñas ciudades no querían realizar nada menor a lo que se hizo en Estocolmo, así que estaban deseosos de hacer un gran evento que involucrase a muchas bandas. ¡Me parece que al principio me entró el pánico! Hablábamos de organizar un gran tour con conciertos en vivo en diez ciudades en sólo un par de meses.”

“Sabiendo lo mucho que me costaba organizar una cosa así, aún estando acostumbrada a organizar conciertos, la otra cuestión era cómo funcionaría en un museo de arte que a lo mejor no había experimentado en el ámbito musical. Afortunadamente era demasiado tarde para decir nada y el tema del tour ya estaba ocurriendo.”

 

LAS IDEAS DE JOHANNA SOBRE EL CONCEPTO DE VERSIÓN

“Había estado pensando mucho en realizar versiones de otros temas. Personalmente me gustan mucho las versiones  y siempre he envidiado a los músicos por ser capaces de interpretarlas. Cuando haces una versión, pagas un tributo a algo, de un modo cariñoso; incluso puede que reveles tus influencias al hacerlo. Esto es algo difícil de encontrar en el mundo del arte donde te pasas el tiempo creando en torno a ti mismo un aura lo más única posible. Lo más cercano a una versión en el arte es el parafraseo. Esto suele ser algo más complejo y teórico y, en muy pocas ocasiones, sobre algo que te gusta, o que veneras…”

“Me imagino que otra de las razones por las que me gustan las versiones es que implican la idea de salir de uno mismo para centrarse en otra persona, adentrarse en el mundo de otro. No estás haciendo algo sobre ti mismo, o, si es un tributo, ni siquiera para ti mismo, pero en mi opinión eso no hace del resultado algo menos personal. Por el contrario, creo que cuando trabajas en una versión te dejas llevar más y experimentas aún más. Y el dejarse llevar, en una relación amorosa o una colaboración, es de lo que trata el proyecto.”

“Trabajar con versiones como formato para este proyecto ha servido un poco como catalizador. Porque se trata de descubrir algo mientras trabajas, participando en un proyecto por razones que, de alguna manera, no son las más inmediatas. En este caso, estás invitado a participar y no a tocar tu propia canción, sino la canción de otra persona, y podrás preguntarte para qué y para quién. Estas cuestiones y cómo te sitúas frente a ellas, constituye un ingrediente muy importante de este proyecto.”

 

SOBRE EL EFECTO DE UN CONTEXTO ESPECÍFICO

“Muchos de los intérpretes, no importa la posición que ocupasen, dijeron que nunca habían estado tan nerviosos como en estos conciertos en particular. Me imagino que se debe a que la escucha era extremadamente intensa. Te sientas, hay un silencio total, nadie habla ni bebe cerveza, como suele ocurrir en otros conciertos. Y, por supuesto, prestas atención a los pequeños detalles que hacen a cada versión diferente. O, si eres un intérprete, puede que compares tu propia versión con la de otros antes de tocar y quizás por eso muchos músicos estaban nerviosos.”

 

SOBRE EL ENCUENTRO DE DIFERENTES ESTILOS Y COMUNIDADES

“Durante estos eventos, el contexto funcionó casi como un truco – aunque no deliberado – para hacer que la gente escuchase con la misma atención distintos tipos de música. Y eso ha sido algo muy revelador a lo largo de este proyecto. Como suelo organizar muchos conciertos con el sello discográfico en el que trabajo, mi experiencia es que cuando se trata de música, la gente es muy quisquillosa en cuanto a su gusto, y en cuanto a qué tipo de conciertos les gusta asistir. No son tan abiertos como la gente que asiste a eventos artísticos.”

“Que sea posible montar un concierto con los tipos más duros del rap junto a estudiantes de guitarra clásica, y que se perciba como una cosa natural, por el hecho de estar atento a otra cosa, es realmente una experiencia increíble.”

“Creo que ha ayudado mucho el hecho de que había mucha mezcla entre el público. Me imagino que esto vino de la configuración que tratamos de crear en todas las ciudades que visitamos. En cada ciudad queríamos que la institución local colaborase con un grupo o sala de conciertos local. Y muchas veces ocurrió por primera vez, a menudo con escepticismo y dudas. ¿Podría esto ser algo bueno? Por supuesto nadie quería perder su integridad en el proceso. En ocasiones había miedo a que la música no fuese tomada suficientemente en serio en el contexto de un museo, y viceversa. ¡Algo gracioso que ocurrió en varias ciudades fue que, en lugar de felicitar a los músicos tras el concierto, la gente estaba sorprendida simplemente por el hecho de que todo hubiese ocurrido de verdad!

 

SOBRE LO QUE IMPLICA ESTE PROYECTO DE LARGA DURACIÓN

“Para mi, trabajar en un proyecto de larga duración resulta emocionante el tener tantos elementos y al mismo tiempo activar algo tan abierto y heterogéneo. La colaboración entre los organizadores también es interesante, ya que ahora realizan ‘versiones’ del concierto original en sus respectivas ciudades. Obviamente, hay una doble emoción relacionada con ello, pero aun así, eso es de lo que ha tratado el proyecto desde el principio. Encuentro que es emocionante– y adecuado - el hecho de delegar parte del control a la hora de trabajar en exposiciones y eventos. De las distintas partes de este proyecto, creo que esta es la más interesante: tratar de crear un formato más flexible a la hora de mostrar las cosas.”

 

POSTERIORES DESARROLLOS DEL  PROYECTO

“Tras la acogedora experiencia a la luz de las velas en Östersund, la cosa cambió totalmente al organizar el evento en la Feria de Arte Frieze en el Regents Park de Londres en octubre de 2003. Cuando estábamos con la prueba de sonido en una sala de conferencias desmontable que iba a acoger el concierto, los directores de la feria recibieron una llamada del propietario de la galería de al lado diciendo que no podía oír lo que decían sus clientes. Todo fue muy diferente al tratar de encajar en un contexto en el que sientes que contrastas de modo evidente sólo por el hecho de estar ahí – aunque, en primer lugar, esto fuese un proyecto de arte.”

“Después del evento de Londres creo que Mats, Helena y yo empezamos a sentirnos más seguros y relajados ahora que el proyecto había sido llevado a cinco ciudades: Estocolmo, Eskilstuna, Norrköping, Östersund y Londres. ¡Todo iba genial! En algún momento incluso creímos que este concepto nunca podría fallar…”

“Pero, un mes después fuimos a Vara, una ciudad muy pequeña de Suecia. Ahí, el proyecto se incorporó a un gran campamento cultural para la juventud, en que los jóvenes de los países bálticos vinieron a la sala de conciertos de la ciudad y participaron en todo tipo de talleres culturales durante una semana. Y Ya No Me Quieres fue uno de los proyectos en los que se supone que tenían que trabajar. Lo que hizo de esta experiencia algo tan diferente (y difícil), fue que su profesor les indicó, que debían hacer estas versiones, y no tenían elección. Un elemento muy importante de este proyecto es la libertad de elección y el hecho de que traigas algo contigo en el proceso, el miedo a lo que puedas perder o el especular con lo que puedas ganar, o cualquier otra razón por la que decidas participar. ¡Pero siempre debe ser decisión tuya!”

“La próxima parada no fue en Suecia sino en Helsinki, Finlandia. En ese momento todos mis prejuicios sobre la movida musical finlandesa se vieron confirmados cuando los músicos vinieron a la prueba de sonido con todo tipo de equipos electrónicos: game boys, sintetizadores y ordenadores caseros. Ni siquiera había suficientes enchufes para instalar todo y el concierto se retrasó durante horas.”

“En marzo de 2004 nos acercamos más a Roky Erickson, con la visita a Chicago, donde el evento fue organizado por Kristen Van Deventer, un entusiasta de la música que trabajaba en la Vedanta Gallery con muchos contactos, algunos de los cuales, eran de los mejores músicos de la ciudad.  Cuando realizamos los eventos en Suecia muchos de los músicos no habían oído hablar nunca de Roky Erickson. Aun así participaron. Algunos habían oído hablar de mi sello discográfico tomándolo como algún tipo de garantía y otros colaborarían por otras razones, la canción por ejemplo. Pero una de las cosas buenas relacionadas con el evento de Chicago era que esta vez nadie sabía quién era yo. Sin embargo, todo el mundo conocía a Roky Erickson, así que el evento se convirtió en una especie de tributo a Roky, cosa que fue muy bonita y bastante diferente de lo ocurrido en ocasiones anteriores.”

“El evento de Chicago debía haber sido la última parada del tour. Por muchas, y buenas razones no podía trabajar en ninguna obra nueva y empezaba a sentirme un poco atrapada. Así que durante el próximo par de meses no tuvo lugar ningún tipo de evento y rechazamos alguna de las propuestas que surgieron. Aún así, en Timisoara, Rumania, el grupo Makunochi Bento creó un remix en octubre de 2004. Y, mientras escuchaba esta versión en Rumania, recibí una llamada de Michael Stanley que trabaja en Milton Keynes, una ciudad a las afueras de Londres, preguntando si podíamos hacerlo otra vez. Al tener la canción en mente de nuevo, no podía decir que no. Así que en marzo de 2005 hubo otro concierto en Middletown may, el centro comercial de Milton Keynes, una nueva ciudad, de 35 años de antigüedad que, podría decirse, existe en torno a su centro comercial.”

“Sentada ahí, en medio del centro comercial, el evento se me hizo un poco extraño, porque justo en medio de los conciertos surgió un recuerdo de mi adolescencia en el pequeño pueblo de Jönköping cuando cantaba en un coro religioso, en realidad porque no había mucho más que hacer. De todos modos, de improviso me acordé de mí misma en un viaje a Estocolmo con el coro, en que nos pusimos a cantar en medio de un centro comercial del sur mientras los transeúntes paseaban. El estar en un evento en un espacio público como éste, me dejó un poco loca de repente. Puede que para mí, todo se reduzca a esto: la elección que realizas también como espectador de tomar parte o no.”

“Resulta gracioso sentarse aquí y hablar de ello en Ámsterdam porque, mientras hablo, se están planificando tres nuevas actuaciones de Todavía No Me Amas aquí en Holanda que tendrán lugar en Utrecht, el 19 de mayo, en el Festival a/d Werf, luego en agosto en el Theaterfestival Boulevard en Den Bosch y finalmente en el De VeenFabriek de Leiden en noviembre de este año. Así que para todos los oyentes holandeses, podéis considerar esto una invitación a participar, si queréis uniros a este proyecto y realizar una versión de la canción en algunas de las ciudades, poneros en contacto con Annie Fletcher, Frederique Bergholtz y Tanja Elstgeest que están organizando este evento conjuntamente.”

 

EPÍLOGO

“De hablar de ello, a hacerlo, y finalmente a estar sentada aquí escribiendo sobre ello. Realizamos los tres eventos en Holanda como ya dije. Fue bastante bien, creo yo. De hecho, fue tan bien la primera vez en el Festival a/d Werf de Utrecht que casi me sentí un poco rara al respecto. ¿A dónde se había ido toda la tensión y los nervios? Esa atmósfera de ansiedad y opresión en que podías percibir los sentimientos encontrados de desgana y entusiasmo y la preocupación entre canciones, sobre lo que iba a ocurrir luego, ¡se había evaporado totalmente! El evento de Utrecht fue muy agradable y llevadero: era un espectáculo ver a la gente aplaudir, cantar y ¡hasta hacer chistes y reír! Estaba asombrada. Me di cuenta de que quizás este sería mi primer contacto con el modo fácil y relajado que tienen los holandeses de socializar, haciendo cosas juntos sin ningún tipo de problema o de lucha, ¡colaboraban por el placer de hacerlo! ¡Así de simple! Fue genial, aunque un poco extraño darme cuenta de que las funciones que trataba de desempeñar con el proyecto no tenían cabida aquí. Empecé a pensar que a lo mejor no había la misma necesidad de hacer el proyecto en Holanda. Pero entonces, en una tarde lluviosa de agosto, cuando las sensaciones de festival veraniego se encontraban muy lejos, volví a estados de ánimo más desagradables entre el más reducido y dubitativo   público del Theater aan de Parade en Hertogenbosch. La atmósfera evolucionó gradualmente con cada nueva actuación y asombrosamente, al final, la gente simplemente no quería dejar de tocar: bises, una y otra vez.

Finalmente, el 27 de noviembre de 2005, el evento que fue anunciado como la última parada del tour Todavía No Me Amas tuvo lugar en Leiden. Fue el evento más masivo, con unas veintisiete bandas que tocaban durante dos horas de extremo frío en la helada VeenFabriek, que no había sido todavía reformada. Antes de que los grupos empezasen a tocar, y durante mi discurso de apertura subrayé el carácter exclusivo de este evento, hablando de lo final que era. Al mismo tiempo me sentí algo estúpida, de pie ahí diciendo eso, aun a sabiendas de que todo este tour por Holanda ni siquiera debería haber ocurrido, porque la parada anterior, en Milton Keynes – no, en realidad la de Chicago, o incluso la de Ystad era ¡la auténtica parada final…! Y esto es algo sobre el proyecto que me ha parecido tan impactante; el darme cuenta de que a lo mejor ni siquiera puedo pararlo. Ya no es mi proyecto y, por supuesto, no es mi canción. Cualquiera puede venir y hacerlo, y a lo mejor incluso mejor.

Y esa fue además una de las conversaciones más interesantes que mantuvimos al hablar de si el proyecto podría tener ‘otra oportunidad’ realizando un tour holandés, tras la parada final en Milton Keynes el año anterior. Empezamos a hablar sobre las diferencias entre realizar performance y proyectos de arte, el mundo del arte comparado con el mundo del teatro, o el mundo de la música. Una obra de teatro, un concierto o un tour, mejoran con cada actuación, cuanto más viaja y más oportunidades tiene la gente de participar. También en el mundo del arte, se da la sensación de que no está mal repetir algunas cosas, de hecho, ¡es algo bueno! Pero no demasiadas veces, entonces puede arriesgarse a perder credibilidad o valor, su singularidad como “objeto de arte/proyecto”. Por tanto, al discutir los modos de trabajar en arte, y cómo crear algo que tenga una función, mostrando las diferencias y las similitudes entre estos ámbitos, se hizo irresistible la necesidad de seguir explorando esta idea. Otro de los aspectos más interesantes de trabajar con este proyecto en Si No Puedo Bailar… era la noción de repetición. El tomar un proyecto ya de por sí repetitivo y repetirlo tres veces dentro de sí mismo, y en un área tan reducida, y encima, en sólo un par de meses, acabó por ser algo fascinante y desafiante. Y estoy tan contenta de contar con los mismos músicos una y otra vez en las distintas ciudades holandesas, como el fabuloso coro de pescadores De Rotte Herders que en su segunda participación llevaron su versión aún más lejos transformándose a sí mismos y a la canción, de formato folk tradicional cantada en un dialecto específico, a un rap súper chulo (¡también en holandés!). Pero para mi, también ha sido un placer trabajar con el mismo fantástico grupo de gente, como por ejemplo Joris Tideman y su gran modo de encontrar y trabajar con músicos, no sólo para un evento, sino una y otra vez, y tener la posibilidad de rehacer cosas, y trabajar con ellas, teniendo en cuenta las malas experiencias para hacer un trabajo más acabado la próxima vez.

Así que, ahora que todo ha acabado, y teniendo en cuenta que el último evento fue tan agradable, no puedo dejar de pensar en la vaga aunque sugestiva propuesta que escuché el otro día, pues alguien me dijo “sólo debía pensar en las posibilidades” de realizar un concierto de Todavía No Me Amas en San Francisco e imaginar “cuantos grandes músicos hay en esa zona. Sólo una vez más…”

 

 

 

 

 

 

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